El bilingüismo bien entendido va mucho más allá de un curso de lengua extranjera, si bien el conocimiento de una segunda lengua es condición necesaria para desarrollar cualquier proceso bilingüe. El proyecto de Colegio York de hecho parte de la adquisición de la lengua inglesa que los niños deben ir realizando paulatinamente, pero haciendo de tal proceso el punto de partida para llegar a los más diversos conocimientos, destrezas y habilidades.

El bilingüismo planteado en Colegio York significa utilizar un segundo idioma no tanto como objetivo en sí mismo, sino como medio de instrucción para desarrollar contenidos y capacidades (siempre de manera lúdica en el Nivel Inicial) a través de él. Entre los docentes de idioma inglés contamos con hablantes nativos del idioma, con todo lo que esto significa en términos de la riqueza lingüística y la exposición al inglés como realmente se habla en diversos puntos del mundo.

Los saberes por áreas que los alumnos desarrollarán con mayor diferenciación en el Nivel Primario y Secundario bilingüe del Colegio York (Historia, Geografía, etc.) tienen su génesis en el Nivel Inicial. El idioma inglés se utilizará desde la más temprana edad para crear una ambiente de inmersión al idioma en el cual los niños conviven con igual naturalidad con ambos idiomas. La propuesta de organización horaria “mosaico” (un período en inglés, luego en español, nuevamente en inglés, y así) asegura esta flexibilidad receptiva que los niños desarrollan, a tal punto que en algún momento les resulte igualmente cómodo o familiar estar escuchando un idioma o el otro.

Al trabajar áreas como Plástica, Música, Ciencia y hasta Educación Física en inglés, los niños en Nivel Inicial “aprenden mientras hacen”, no sólo en cuanto a las áreas en sí, sino en cuanto al discurso oral (y luego escrito) al cual están continuamente expuestos en la segunda lengua.

En el caso del Arte, los proyectos en inglés incluyen experimentación con diferentes técnicas de pintura, dibujo y construcción a la manera de esculturas, trazando lazos por ejemplo con historia o geografía, por ejemplo, al apreciar obras de arte mundial ubicando al artista en los mapas interactivos que se utilizan para tales propósitos. Los niños exploran las siguientes técnicas y materiales, y al hacerlo desarrollan todo un vocabulario y modo de expresión en inglés: la forma, el espacio y el tamaño; el color, la luz, la sombra y la opacidad y la transparencia;  las texturas visuales, táctiles y naturales; el dibujo, el collage, la escultura, el grabado, el modelado y la construcción – con sus herramientas y materiales asociados: pinceles, espátulas, témperas, acrílicos, arcilla.

La música en inglés es fundamental para desarrollar una correcta dicción, pronunciación y entonación en la segunda lengua. Un idioma tiene su propia “musicalidad” sin la cual el idioma se convierte en palabras o construcciones gramaticales sin identidad propia. Hay diversas investigaciones que demuestran el vínculo que existe entre la exposición a la música en otros idiomas y el desarrollo de la capacidad para expresarse en ellos, y para entenderlos. La música no sólo significa conocer las letras de una canción y cantarlas, sino la exploración de todo un lenguaje que incluye el elemento rítmico (que ayuda a imitar el “ritmo” de una segunda lengua) e instrumental – proyectos a realizar en inglés incluyen la creación propia de elementos instrumentales, proceso que va acompañado de explicaciones y comentarios en la segunda lengua.

Las ciencias permiten hacer experimentaciones lúdicas de diversos tipos, las cuales los niños realizan casi sin darse cuenta que se les está hablando en una segunda lengua. Colegio York aprovecha su gran parque verde para el proyecto “Nuestra Huerta”, en la cual los niños articulan saberes y conocimientos de las frutas, las verduras, la ecología, el cuidado del medio ambiente, mientras reciben “input” en inglés relacionado al proyecto. Otro eje de trabajo tiene que ver con el cambio, y con secuencias didácticas que se realizan en torno a él, en base a la experimentación y la indagación: cambios reversibles (mezclas y separaciones, por ejemplo de arena, piedritas, semillas); cambios de estado (líquido a sólido y viceversa, etc.); cambios irreversibles (limón en leche para hacer ricota, maíz pisingallo para hacer pochoclo, etc.)

La Educación Física, concebida en las primeras secciones del Nivel Inicial como “desarrollo motriz”, es otra área que se presta  muy naturalmente a la exposición de una segunda lengua. De la misma manera que los niños muy pequeños reciben órdenes de sus cuidadores en el hogar, órdenes apuntadas a su cuidado (“no toques esto”, “bajate de ahí”, “cuidado que te caés”), existen métodos de enseñanza de lenguas extranjeras que proponen este mismo tipo de tareas: juegos y actividades en las cuales los niños desde la más temprana edad responden a estímulos lingüísticos (por ejemplo planteados en el imperativo) y van de esta manera incorporando la segunda lengua de manera natural y espontánea.

En Nivel Primario se incorpora el portugués en el Primer Ciclo (desde primer año) y el francés en Segundo Ciclo (cuarto a sexto año). En Nivel Secundario (apertura 2023) los alumnos eligen con cuál tercer idioma continuar especializándose, e incorporan el idioma chino como cuarta lengua.